Ser mamá: la más bella contradicción.

¡Maiah está creciendo! ...y nosotros con ella.

Qué locura es la maternidad y otra más, la lactancia. Nadie dijo que sería tan demandante. Todos hablan del agarre, del banco de leche, de cómo debe ser la lactancia ideal, pero nadie habla de las presiones que se sienten, de no saber si tu leche es suficiente, de lo estresante que es que solo salga calostro pero lo importante que es el que tu bebé lo tome.

Aun con todo esto, y los despertares nocturnos y demás, tener a Maiah por fin con nosotros es verdaderamente un sueño.

Mi niña es más de lo que algún día pude imaginar. Es hermosa, es inteligente, es fuerte... sus ojos son los más bellos que he visto y su sonrisa es divina.

Acepto que los primeros días fueron difíciles, sobre todo para mí como persona, como mujer... pero creo que poco a poco estoy regresando a mí y encontrándome de nuevo.

Y es que la maternidad es sin duda la contradicción más grande que he experimentado hasta ahora. Extraño la libertad que tenía, salir con mi esposo sin importar la hora de vuelta, hacer cosas que me solían gustar, tener conversaciones de temas que no fuesen maternidad, lactancia, rutinas de sueño... extraño sentirme bonita y cómoda en mi cuerpo, extraño a mis amigos, tener esa sensación de que todo estaba bajo control... pero al mismo tiempo AMO con locura pasar tiempo con mi bebé, abrazarla, jugar con ella, ver el mundo a través de sus ojos, asombrarme con ella de las pequeñas cosas.

Ser mamá me ha cambiado la vida, me ha ensanchado el corazón y me ha enseñado lados de mi que no conocía.

¡Qué miedo y qué emoción toda esta aventura!